Características de Creative Kisses
¿Listx para ponerle “duende” a tus labios? Con este juego de 101 cartas vas a convertir cada beso en un fandango de pasión.
Qué trae la cajita de Quejío:
• 101 propuestas de besos (desde el “pico y fuera” hasta el “aprieta que reluce”) para que no repitas coreografía ni en la sobremesa.
• Instrucciones sencillitas: saca una carta, léela y… ¡dale alegría al cuerpo, Macarena!
• Formato bolsillo: cabe en el bolso, en la guantera o en ese cajón “prohibido” que todos tenemos.
¿Por qué te va a chiflar?
- Porque el típico beso de película ya está mu visto; aquí hay ideas con más chispa que un tablao un sábado por la noche.
- Es ultra versátil: juega en pareja, improvisa en la barra de la cocina o reparte cartas en la cama como si fuese blackjack… ¡el objetivo es acabar sin fichas ni ropa!
- Ideal para regalar: llega con un lacito y quedarás más triunfador/a que el primer premio de la tómbola.
Modo de uso (versión rápida):
- Agita la baraja como si fueses un camarero con tu coctelera.
- Elige carta (o deja que el azar decida).
- ¡A besar con arte!
Consejo Quejío: combina estas cartas con un gloss con saborcito o un hielo recién sacado del frigo y verás cómo el termómetro sube más que en plena ola de calor.
Hazte con “101 Maneras para Besos Originales” y conviértete en un/a besador/a de categoría. Que no te lo cuenten… ¡pégate el homenaje!
Información adicional
Sobre Juegos de mesa eróticos
Nuestros juegos de mesa eróticos están diseñados para romper el hielo, encender la chispa y convertir cualquier noche en una aventura traviesa. Ideales para parejas que quieren salir de la rutina, descubrir nuevas fantasías o simplemente pasar un buen rato entre risas, miradas y mucho roce.
Cada juego tiene dinámicas distintas: desde retos picantes, preguntas íntimas y pruebas sensuales, hasta propuestas que despiertan el deseo y la complicidad. Son el complemento perfecto para quienes quieren explorar su intimidad de forma divertida y consciente.
¿Sois más de juego lento y sugerente o de entrar en calor a la primera tirada? Aquí hay para todos los gustos.
¡Tira el dado, gira la ruleta o roba una carta… y deja que el juego (y el cuerpo) manden!
Ideas de uso en la intimidad
¿Un plan diferente para esta noche? ¡Saca el juego y que empiece la travesura! Los juegos de mesa eróticos son el punto de partida perfecto para subir la temperatura en pareja o para montar una noche atrevida con amigos que compartan tu lado más picarón.
En pareja, puedes usar el juego como un preámbulo sensual, una forma de conoceros aún más o de romper la rutina con propuestas que no se dicen, pero se juegan. Da igual si lleváis años juntos o si estáis en la primera cita: un dado, una carta y una mirada pueden decir más que mil palabras.
Y si sois un grupo abierto de mente, la cosa se pone aún más interesante. Risas, retos, roces y confesiones que pueden dar pie a lo que surja, o simplemente haceros pasar una noche de complicidad y erotismo sin filtros. Tú decides hasta dónde jugar… o dejar que el juego lo decida por ti.
Porque a veces el deseo se despierta tirando un dado… y otras, robando una carta traviesa.
Limpieza y mantenimiento
Los juegos de mesa eróticos también necesitan un poquito de mimo después del meneíto. Para mantenerlos en buen estado y listos para la próxima ronda, sigue estos consejos:
- Si el juego incluye accesorios como dados, plumas, vendas o fichas, límpialos con un paño húmedo y jabón neutro. Nada de productos agresivos que puedan estropear la magia.
- Las cartas y tableros no suelen ser fans del agua, así que mejor límpialos en seco con un paño suave. Evita doblarlos o exponerlos a la humedad.
- Guarda todo en su caja original o en una bolsita cerrada, lejos de la luz solar directa o el calor excesivo. ¡Ni los juegos quieren estar secos y acartonados!
- Si has usado aceites, lubricantes o cualquier juguete adicional durante la partida, asegúrate de limpiar bien esos productos por separado, siguiendo sus propias instrucciones.
Un poquito de cuidado y tendrás tu juego como nuevo para la próxima sesión de placer y risas. ¡Aquí el “repetimos” está más que permitido!