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Delphini

Delphini

Pretty Love - Dedal vibrador

Precio de oferta  23,95€ Precio habitual  34,95€
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Características de Delphini

¡Dale la bienvenida al Pretty Love Delphini, el estimulador de dedo que pondrá un toque andaluz a tus momentos de placer! Imagina un tablao donde cada vibración es un paso de flamenco, y Delphini es tu compañero perfecto en este baile de sensaciones. En su elegante tono morado, este poderoso aliado está diseñado para quienes buscan la magia del sur en cada caricia.

¿Qué es?

Conoce el "Delphini", un estimulador de dedo que promete hacer vibrar cada rincón de tu ser con su elegante diseño morado. Este pequeño pero poderoso compañero es perfecto para llevar un toque de magia y pasión del sur a tus momentos íntimos.

Detalles del producto:

Tipo de estimulación Precisa y potente
Tamaño del juguete 98 mm
Diámetro 47 mm
Patrones de vibración o velocidades 10 velocidades
Efecto calor No
Sumergible
Silencioso
Carga USB
Peso 86 g
Material Silicona suave, hipoalergénica
Producto vegano

 

Contenido de la caja:

  • Delphini
  • Manual de instrucciones
  • Cargador USB

Información adicional

¿Cómo se usa el dedal vibrador?

Si pensabas que un dedal era solo para coser… prepárate para cambiar de idea y, de paso, de ritmo. El dedal vibrador, también conocido como estimulador de dedo, es uno de esos juguetes eróticos discretos pero matadores que te sorprenden por lo pequeñito... y lo mucho que hacen.

Este juguetito se coloca en la punta del dedo como si fuera un anillo con superpoderes. Pero en lugar de bordar botones, lo que borda es el placer. Su vibración intensa y localizada permite una estimulación precisa del clítoris, pezones o cualquier zona que merezca un poco (o mucho) de atención.

Perfecto para quienes quieren probar algo nuevo sin complicarse la vida, el dedal vibrador es ideal para juegos en pareja, para añadir chispa en los preliminares o para una sesión en solitario con final feliz y sonrisita tonta.

Además, por su tamaño mini y su forma intuitiva, es un juguete erótico súper discreto: cabe en cualquier cajón, bolso o maleta de fin de semana. ¡Y nadie sospecharía que ese dedal no es precisamente de costura!

¿Cómo se usa?

Muy fácil: te lo colocas en el dedo, lo enciendes y lo dejas hacer su magia. Puedes usarlo en movimientos circulares, con suaves toques o presionando con más intención, según lo que te pida el cuerpo. Algunos modelos tienen varias intensidades y modos de vibración, para que elijas la marcha que más te guste.

¿Para quién es este juguete?

Para quien quiera pasárselo bien sin complicaciones. Para quienes buscan estimulación directa y disfrutan del contacto piel con piel con un plus de vibración. Para quienes quieren innovar en pareja o descubrir sensaciones nuevas por su cuenta.

Ideas de uso en la intimidad

El dedal vibrador es pequeño, sí… pero tiene más juego que una feria de abril. Y si sabes cómo usarlo, te puede dar momentos de gloria que ni el mejor tablao. Aquí te dejamos algunas ideas con arte para que le saques todo el jugo:

Empieza por los juegos previos. Dale un paseíto suave por el cuello, los pezones, la parte interna de los muslos… Déjate llevar y deja que el cosquilleo haga su trabajo. La estimulación precisa es su punto fuerte: va donde tú quieras, con la intensidad que te pida el cuerpo.

Si lo usas a solas, conviértelo en tu mejor aliado para el autoplacer consciente. Puedes combinarlo con un espejo, música sensual o simplemente dejarte llevar con los ojos cerrados. Es tan discreto que ni te enteras de que lo llevas… hasta que lo enciendes.

En pareja, el dedal vibrador es una joyita. Puedes usarlo para explorar juntos, darle una sorpresa cuando menos se lo espere o mantener el control del ritmo con un solo dedo. Perfecto para quienes disfrutan del placer en pareja con un toque juguetón.

¿Un truco con arte? Acompáñalo de un buen lubricante a base de agua para que se deslice como mantequilla y multiplique las sensaciones.

Y recuerda: aquí no hay normas fijas. Solo tu cuerpo, tu deseo… y ese dedal con más salero que un chiste en un patio andaluz.

Limpieza y mantenimiento

Tu dedal vibrador te da placer con arte, así que merece que lo cuides como se cuida una reliquia… o mejor aún, como se cuida a quien te hace temblar las piernas.

Después de cada uso, límpialo con agua tibia y jabón neutro, o con un limpiador específico para juguetes íntimos. Nada de lejía, alcohol ni productos abrasivos, que esto no es una cocina industrial, es un santuario del goce. Asegúrate de que no le entre agua al puerto de carga si no es sumergible.

Sécalo con mimo, con un paño limpio que no suelte pelusas. Déjalo bien seco antes de guardarlo, porque a las bacterias les encanta la humedad, pero tú no las has invitado a la fiesta.

Guárdalo en un sitio seco, fresco y limpio, lejos del sol directo y de miradas indiscretas. Si viene con bolsita, úsala. Si no, búscale un rincón solo para él. Como quien guarda un secreto picante que te saca una sonrisa.

Y sobre todo: usa siempre lubricantes a base de agua. Los de silicona pueden dañar el material del juguete, y aquí hemos venido a disfrutar, no a estropear lo bueno.

Dale cariño, límpialo con arte y tu dedal vibrador estará siempre listo para hacerte cosquillitas... donde más lo necesitas.

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¿Cómo elegimos nuestros juguetes?

En Quejío no nos vale cualquier cosa. Aquí no hay batiburrillos ni catálogos sin sentido. Cada juguete que ves ha pasado nuestro “test del quejío”: tiene que ser seguro, tener chispa y estar hecho pa’ dar placer del bueno, sin rodeos ni sustos.

Nuestra selección está pensada para que encuentres justo lo que necesitas (aunque aún no sepas que lo necesitas). ¿Buscas algo pa’ jugar a solas, pa’ dos o pa’ liarla con risas y gemíos? Lo tenemos. ¿Prefieres cositas discretas o te van las emociones fuertes? También.

Clasificamos los juguetes según cómo se usan, lo que provocan, con quién los compartes o por dónde te apetece sentir. Porque el placer no entiende de normas, pero sí de ganas.

Cada categoría tiene su historia, su intención y su picante. Y si te dejas llevar… seguro que acabas encontrando algo que te hace decir "ole tú".

Nuestro compromiso de calidad

En Quejío no nos andamos con tonterías. Aquí no vendemos cualquier cosa: solo seleccionamos juguetes que cumplen con lo que prometen y que están hechos con mimo, calidad y un poquito de magia (de esa que se nota).

Trabajamos con marcas que garantizan materiales seguros para el cuerpo, como la silicona médica, ABS de alta calidad o recubrimientos suaves y duraderos. ¿Pilas? No, gracias. Apostamos por juguetes recargables, con baterías que aguantan más que una noche de feria. Porque el disfrute no puede depender de una pila que se apague a mitad del “ole”.

Nos importa el planeta tanto como el placer, por eso apostamos por proveedores y productos que siguen procesos más sostenibles, con menos plástico, menos embalajes innecesarios y más compromiso medioambiental. Porque un juguete que respeta tu cuerpo y el entorno, es un juguete redondo.

Además, queremos que el sexo sea tan accesible como divertido. En Quejío encontrarás productos para todos los gustos, niveles y bolsillos, sin renunciar al arte, a la sofisticación ni al buen hacer. Desde lo más básico hasta lo más exquisito, cada juguete está aquí por una razón: nos ha conquistado.

Y sí, los probamos, los analizamos y los seleccionamos con un criterio claro: si no lo recomendaríamos a nuestra gente, no lo ponemos a la venta. Así de claro. Porque vender por vender no va con nuestro rollo. Queremos que confíes en que, elijas lo que elijas, te estás llevando calidad de la buena.

Porque el placer bien hecho… es doble placer.